Nuestras parejas son grandes maestros y espejos.
Nadie aparece o se va de nuestra vida por casualidad, cada pareja trae consigo retos y enseñanzas profundas, así como la posibilidad de conocernos, de transformarnos y de elegir el camino del amor.
En el tarot hay tres arcanos (El Enamorado, La Casa Dios y El Sol) que nos ayudan a transitar este sendero para darnos cuenta de los patrones emocionales de los que muchas veces no logramos salir, las creencias que nos limitan, las necesidades con las que nos vinculamos y los miedos que cargamos.
Ellos también nos ayudan a reconocer nuestro inmenso potencial, afianzar el amor propio, despertar nuestro poder y recordar que todos tenemos la capacidad de manifestar una relación de pareja plena, conciente y auténtica.
Según Un curso de milagros, a lo que más le tememos es al amor. Nos da pánico ser vulnerables y nos aterra la idea de fallar, de equivocarnos y de volver a repetir viejas historias y sufrir.